Este fin de semana jugamos contra El Colegio Alemán y sufrimos nuestra primera derrota de la temporada.
El partido comenzó bien con
un 2-0 a
nuestro favor, pero a partir de ahí todo se fue torciendo.
El rival nos planteó un partido
intenso y con mucho ritmo, lo cual nos viene bien a nuestro juego, pero cuando
el fondo de banquillo es tan escaso en numero de jugadores, estas cosas se
pagan.
Sin duda no se puede mantener
el ritmo alto todo el partido y esto nos pasó mucha factura.
A falta de 8 minutos
perdíamos 2-5, hicimos portero-jugador y nos llegamos a poner 4-5 y con una
clara tendencia positiva, pero este sistema es un arma de doble filo y un gol
de ellos en una transición nos terminó de hundir. 4 -6.
El partido acumuló tensión,
entre nosotros y contra el árbitro, que sin duda no tuvo su mejor día. Al final fue un golpe duro
pero el equipo en el vestuario reaccionó bien, se dio cuenta de que nos
sentíamos superiores a cualquier equipo y eso al final solo te cuesta derrotas.
En este campeonato y con
nuestro nivel, cualquier equipo nos puede causar problemas y nos tenemos que
tomar cada partido como una final, como un único partido en el que el objetivo debe ser sacar los
tres puntos, sin pensar en qué rival tenemos enfrente. Es nuestro gran problema este
año a nivel de actitud, no consideramos igual a todos los rivales y tenemos un
sentimiento de superioridad sobre algunos de ellos. Sin duda nos crea problemas
y no nos deja progresar bien.
Con este partido parece que
hemos vuelto a nuestra realidad, a la realidad de que somos un equipo humilde,
que tenemos muchísimo que aprender y que solamente trabajando muy muy duro
podremos seguir progresando. Somos el Kukuiaga, con sus
virtudes pero también con sus defectos, y tenemos que tener eso muy claro
porque si nos sentimos superiores a los demás nos daremos un golpe superior al
de los demás.
La parte positiva de todo
esto es que el equipo, tras el partido, reaccionó bien asumiendo sus errores y
repitiendo sin duda que lo importante ahora es trabajar mucho más duro.
Veremos como vamos
respondiendo esta semana, jugamos contra el último clasificado y la sombra de
los aires de grandeza se puede hacer más grande aún. Sin duda eso nos hará sufrir,
igual no contra ellos pero si en siguientes partidos.
“El esfuerzo no se negocia. Ni tolero el conformismo. La pasividad está
alejada de mí".
Diego Simeone
Perder siempre es duro, pero a veces nos acerca a la realidad y nada como esto para salir adelante, con trabajo, entrenamiento y esfuerzo se consiguen grandes metas, asi que a por ello.
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