Un partido de actitud

Este fin de semana se nos presentaba un partido que podríamos calificar como poco de extraño. Jugábamos contra el último clasificado de la categoría, el Artaromo, un rival que viene de encajar goleada tras goleada y que aún no ha puntuado.

Hago un pequeño apunte diciendo que jugamos el domingo a las 18:00h., algo que en estas categorías creo que no debería de estar permitido, recordemos que no somos profesionales.

El peligro de este partido no residía en la victoria o derrota -siempre desde el respeto a todos por igual, pero a priori partíamos con ventaja- si no, en la actitud del equipo a nivel de sentirse superiores al rival y menospreciarles.

En el vestuario, antes de salir a calentar hablamos de todo esto. Este año hemos tenido esa sensación de ser superiores al resto y nos ha costado varios sustos. No quería que eso volviese a suceder y hablamos de concentración y de respetar al máximo al rival.

Sin duda fue lo que pasó en el campo. Fuimos superiores a ellos en juego pero sobre todo en actitud, el trabajo fue perfecto y todos y cada uno de los jugadores mantuvieron la concentración hasta el final.

El resultado es anecdótico, 0-14. Lo importante es que supimos afrontar el partido como debíamos, porque el mayor respeto para un rival y para uno mismo es esforzarse siempre al máximo. 

Sin duda salí contento del campo, me daba igual el numero de goles, solo quería que los jugadores respondieran y así fue. En ese momento me sentí orgulloso del grupo tenemos este año.

Primera gran lección

Este fin de semana jugamos contra El Colegio Alemán y sufrimos nuestra primera derrota de la temporada.

El partido comenzó bien con un 2-0 a nuestro favor, pero a partir de ahí todo se fue torciendo.

El rival nos planteó un partido intenso y con mucho ritmo, lo cual nos viene bien a nuestro juego, pero cuando el fondo de banquillo es tan escaso en numero de jugadores, estas cosas se pagan.

Sin duda no se puede mantener el ritmo alto todo el partido y esto nos pasó mucha factura.

A falta de 8 minutos perdíamos 2-5, hicimos portero-jugador y nos llegamos a poner 4-5 y con una clara tendencia positiva, pero este sistema es un arma de doble filo y un gol de ellos en una transición nos terminó de hundir. 4 -6.

El partido acumuló tensión, entre nosotros y contra el árbitro, que sin duda no tuvo su mejor día. Al final fue un golpe duro pero el equipo en el vestuario reaccionó bien, se dio cuenta de que nos sentíamos superiores a cualquier equipo y eso al final solo te cuesta derrotas.

En este campeonato y con nuestro nivel, cualquier equipo nos puede causar problemas y nos tenemos que tomar cada partido como una final, como un único partido en el que el objetivo debe ser sacar los tres puntos, sin pensar en qué rival tenemos enfrente. Es nuestro gran problema este año a nivel de actitud, no consideramos igual a todos los rivales y tenemos un sentimiento de superioridad sobre algunos de ellos. Sin duda nos crea problemas y no nos deja progresar bien.  

Con este partido parece que hemos vuelto a nuestra realidad, a la realidad de que somos un equipo humilde, que tenemos muchísimo que aprender y que solamente trabajando muy muy duro podremos seguir progresando. Somos el Kukuiaga, con sus virtudes pero también con sus defectos, y tenemos que tener eso muy claro porque si nos sentimos superiores a los demás nos daremos un golpe superior al de los demás.

La parte positiva de todo esto es que el equipo, tras el partido, reaccionó bien asumiendo sus errores y repitiendo sin duda que lo importante ahora es trabajar mucho más duro. 

Veremos como vamos respondiendo esta semana, jugamos contra el último clasificado y la sombra de los aires de grandeza se puede hacer más grande aún. Sin duda eso nos hará sufrir, igual no contra ellos pero si en siguientes partidos.

“El esfuerzo no se negocia. Ni tolero el conformismo. La pasividad está alejada de mí".

Diego Simeone

Sexta victoria seguida, paso a paso haciendo camino

Este sábado volvíamos a disputar otra jornada más de Liga tras el parón de la semana pasada por el partido de la Selección de Euskadi. Difícil volver a coger el ritmo, es algo que nos cuesta y cada vez que paramos lo acusamos bastante. Jugábamos contra Gaztelueta, a priori un rival no excesivamente fuerte... o eso creíamos.

Dados nuestros precedentes con rivales de la parte de debajo de la tabla, intentamos hacer un calentamiento intenso y estar concentrados para no pasar apuros. Todo apuntaba bien, fue un buen calentamiento y parecía que salíamos enchufados... hasta que pitó el árbitro el inicio.

Volvimos a caer en la monotonía y en la lentitud al circular, en la falta de intensidad y la precipitación, haciendo probablemente el peor partido en lo que llevamos de temporada. Conseguimos sacar el partido adelante ganando 4-2 pero en ningún momento dimos muestras de ser superiores al rival y pasamos demasiados apuros.

 

Si queremos ser competitivos este año sin duda tenemos que mejorar, todos los partidos valen exactamente lo mismo, 3 puntos y no sirve rendir a un gran nivel un día contra un rival duro y relajarse tanto en otro, porque aunque la moral es algo variable, el beneficio obtenido en los dos partidos es el mismo.

De todo esto y como siempre, sacamos también cosas positivas. Seguimos primeros, imbatidos aún y con nuestra moral bastante alta. Encima el equipo fue consciente de lo que pasó y se dio cuenta de que tiene que estar unido para conseguir algo.

Seguimos uno a uno y paso a paso, y trabajando todos los días seguro que conseguimos jugar siempre a un buen nivel. Lo mas importante es que somos conscientes de nuestros errores y ese es el primer paso para corregirlos.

Un gran paso en un largo camino

Esta jornada nos enfrentábamos al Dosa Salesianos, hasta el momento el rival más competitivo que hemos tenido. Ya lo sabíamos y lo trabajamos durante la semana.

El día no empezó muy bien, íbamos hasta Barakaldo y ya conocíamos el campo... A estas alturas jugar en un campo solamente cubierto por la parte de arriba, en mi opinión, no debería estar permitido en el fútbol sala. El frío en noviembre se te cuela por todos los sitios y estar en el banquillo así no te permite entrar bien en los partidos. Al margen del campo, como ya suponíamos, nos encontramos con un duro rival. Para mi gusto fuimos superiores en la primera parte, pero ellos se aprovecharon muy bien de nuestros fallos defensivos y nos fuimos al descanso 3-3.

Partido duro sin duda.

En la segunda parte comenzamos un poco nerviosos, algo habitual y que sin duda tenemos que corregir para mejorar. El Dosa dispuso de una clara ocasión y el balón pegó en la cruceta. Parecía que lo necesitáramos, porque a partir de hay hicimos un gran partido. Estuvimos a un muy alto nivel y conseguimos pasar por encima de ellos. Aumentamos la ventaja e incluso pudieron ser más porque fallamos tres transiciones muy claras.

Al final nos vamos con unos muy importantes tres puntos para casa y con buenas sensaciones. Estamos empezando a hacer un buen fútbol sala y eso es lo mas importante. Nuestro proyecto de este año va cogiendo su forma y pasito a pasito vamos mejorando. Sin duda con esta filosofía y con mucho mucho trabajo podemos hacer un año del cual nos sintamos orgullosos.

En estas categorías esta claro que nadie quiere perder y seguir ganando es importante, porque los resultados siempre afianzan un proyecto, pero lo que más ilusión me hace es ver a los jugadores que están aprendiendo y viviendo el fútbol sala. Son semillas que sin duda recogeremos en un futuro quizá no tan lejano.

Victoria con sabor a derrota

Domingo, 16:00h. Las cosas antes de empezar ya eran diferentes a lo habitual. Primer partido que jugábamos a esas horas. Quizá alguien pueda pensar que no es ninguna excusa, que al final solo es un partido de fútbol sala y hay que correr igual, pero el cuerpo tiene sus ritmos y cambiarlo afecta.

Comenzamos muy bien el partido, intensos y sin dejar muchas opciones al rival, tuvimos muy buena pegada y nos fuimos al descanso 0-6, sin duda todo presagiaba una segunda parte tranquila y en la misma línea. En el descanso hablamos de que teníamos que seguir igual, que todos los goles que metiéramos eran en beneficio nuestro para el futuro.

Todo salio al revés. Salimos sin intensidad, andando por el campo e intentando cada uno hacer sus goles de manera individual. Fue una dura segunda parte. Nos llegamos a poner 4-6 y mirando el reloj de reojo. Parecía que se acercaba la remontada, ellos tenían una trayectoria ascendente en el partido y nosotros nos estábamos cayendo al abismo. Quizá por su falta de calidad o porque el resultado de la primera parte pesaba mucho, el partido acabo con un gol nuestro, que nos daba un poco de calma. 4-7 al final y gracias.

Hay que sacar una lectura muy clara del partido. Si te relajas, sufres. Tan sencillo como eso.

No tenemos el nivel de Castro, Goiztiri, Bilbo o equipos así que se pueden permitir bajar el pistón y mantener el partido por su calidad. Nosotros tenemos que sudar hasta el final del partido, esa tiene que ser nuestra seña de identidad y tenemos que grabárnoslo a fuego si queremos competir en lo alto de la tabla.

El equipo se esta esforzando y el cambio es más que evidente, pero tenemos que conocernos mejor a nosotros mismos y saber de las limitaciones que tenemos. El esfuerzo nos va a marcar siempre el buen camino y el trabajo constante y duro nos dará los resultados.

Hay que sacar una lectura positiva de esto. Enseguida el equipo se dio cuenta de lo que había hecho mal y se admitieron los errores, es un gran paso para no volver a cometerlos.

Partido importante para marcar el camino

Este sábado hemos disputado nuestro tercer compromiso liguero de la temporada. Este partido era sin duda un punto de inflexión importante. El rival, el Lagun Onak, venía de tener buenos resultados las jornadas anteriores y encima existe una rivalidad entre los equipos, algo así como un “derbi”.

Comenzamos bien y nos pusimos por delante bastante rápido, eso siempre da un poco de tranquilidad. El juego estaba bastante controlado aunque con ocasiones en las dos porterías. Daba la sensación de que cuando tocábamos y movíamos con rápido éramos muy superiores a ellos, pero una falta de entendimiento en una salida del portero propicio su gol.

El guión no cambió y nos volvimos a adelantar antes de que acabara la primera parte. Tras la charla en el vestuario salimos y ahí sí demostramos una muy buena versión de lo que es el Kukuiaga este año, intensos en defensa y finalizando bien. Hasta el 6-3 final.

Me llamó mucho la atención el comentario que hicimos en el vestuario, veía a los chavales con una cara extraña y se palpaba en el ambiente algo raro. Tenían miedo. La mayoría tenía miedo a cometer errores, a perder. Se notó sin duda en el partido, ya que los tres goles fueron por fallos claros nuestros, quizá en otro partido nos cueste caro. 

Pero también espero que saquemos una lección de todo esto. Ir primeros y estar haciendo las cosas bien tiene que aportar confianza en el equipo, no miedo a perder. Hay que tener una cosa clara, en este deporte, como en cualquier otro, existe la derrota y forma parte del juego y estar preparado para cuando venga es la mejor forma de afrontarla. Hay que tener claro que la derrota es un paso más en este juego.

Puede que haber sufrido tantas otros años, esté pesando en exceso en la memoria de algunos jugadores, pero este año es diferente y el esfuerzo que están haciendo sin duda tendrá recompensa.

 

Por eso y para terminar, quiero que mi equipo tenga confianza en si mismo y que sepan que lo están haciendo bien, con sus errores que sin duda corregiremos y nos harán mas fuertes, pero bien. No es lo mismo tener confianza que ser propensos a tirar las campanas al vuelo y creernos invencibles, que sin duda no lo somos, pero trabajando partido a partido y centrándonos en nuestro entrenos las cosas irán bien poco a poco.