miércoles, 26 de febrero de 2014

Victoria a medio gas

El pasado fin de semana disputamos la cuarta jornada de la segunda vuelta: Kukuiaga – Otxartabe B. A priori y mirando la clasificación en la tabla cualquiera podría haber especulado con un partido sencillo, un trámite. El mayor problema es que los jugadores también lo consideraron así. Por suerte para nosotros el rival hizo un partido muy muy pobre y no nos costó mucho abrir el marcador y cerrar el partido. 5-0, pero como ya he dicho, a medio gas. 

De este partido saco dos conclusiones, una buena y la otra mala. La buena es que los automatismos que hemos cogido durante el curso y la forma de jugar nos permiten imponernos a los rivales, eso quiere decir que hay conceptos que tenemos bien asumidos y los trasladamos con facilidad a la cancha. La mala es el conformismo que se impuso.

Practicando este deporte, sobre todo en estas edades, se presupone siempre ambición. Nosotros practicamos un juego lento y falto de ritmo y sin la tensión que le pido al equipo. ¿Que nos sirvió para ganar? De acuerdo, eso no lo discuto. ¿Y que los 3 puntos suman igual juegues bien o mal ? Cierto. Pero si lo que queremos es arraigar un estilo de juego y una identidad ese no es el camino.

La culpa probablemente sea mía, porque sí hubo gente que trabajó y quizá debió disputar más minutos, pero la tendencia del resultado me relajó. No volverá a pasar. Pero si yo me implico es porque me encanta lo que hago, algo que también veo en las caras de algunos jugadores. 

El siguiente partido será diferente, porque cada uno es diferente al anterior, tendremos que trabajar al máximo si queremos alcanzar el nivel de juego óptimo. Porque al final ese es el único objetivo de este equipo, aprender a jugar a futsal.

domingo, 23 de febrero de 2014

Victoria amarga


La jornada pasada, la tercera de la segunda vuelta, nos enfrentamos al Lagun Onak. Sin duda un partido difícil, aquí es como un derbi, algo siempre duro. Un derbi hay dos formas de vivirlo: la deportiva y la extradeportiva. En lo deportivo pasamos por encima de ellos, fuimos muy superiores en algunas fases del juego, llegando incluso a hacer unos muy buenos momentos de fútbol sala. El resultado lo refleja con un 0-5 final. En ese aspecto hicimos un muy buen partido e incluso con muy buena actitud por parte de los jugadores de los dos equipos. 

Hasta el final todo estaba pasando con normalidad, aunque ya desde el inicio se oyeron gritos e insultos desde la grada, que para mi tristeza eran de nuestros propios aficionados.
En mi opinión personal, el deporte consiste en algo más deportivo, en animar a tus jugadores incondicionalmente y en vivirlo intensamente. Pero entrar en insultos y provocaciones para que el ambiente hostil se acreciente, con eso no estoy deacuerdo.

Y al final fue lo que sucedió, se calentó el partido y la consecuencia fue dos jugadores nuestros expulsados. Esta semana lo hemos sufrido.

Tendríamos que pararnos a pensar, porque prácticamente todas las jornadas hay alguna acción polémica en nuestros partidos, siempre acabamos con algún jugador expulsado, somos los más chulos… o los más tontos, no estoy muy seguro, porque somos nosotros los que terminamos perjudicados. Yo que no llevo mucho tiempo en el club me doy cuenta de que gran parte de la fama que hay aquí nos la merecemos y personalmente no lo tolero. Ningún equipo dirigido por mí va a ser conocido por eso, y si no lo consigo cambiar creeré que he fracasado como entrenador. Es cierto que tenemos que tener una seña de identidad, pero debe ser nuestro juego y nuestra manera de vivirlo, no nuestra antideportividad. 

Esta entrada del blog únicamente lo dejo para reflexionar, estoy muy orgulloso del equipo en lo deportivo, seguimos creciendo. Pero tenemos que cambiar la actitud, ser unos deportistas. No dudo de la honestidad como personas de mis jugadores, pero hay que reflejarlo siempre.

martes, 11 de febrero de 2014

Pulgada a pulgada

Pulgada a pulgada... Otra vez la misma frase, otra vez la misma mentalidad.

Hemos comenzado ya la segunda vuelta de nuestra categoría, dos victorias en dos partidos sin duda es un gran resultado y más siendo una de ellas ante Sasikoa, un rival directo.

Pero los equipos que nos siguen también mantienen el listón, aquí nadie afloja y nos están exigiendo dar el máximo en cada partido.

Este principio de año ha sido complicado para el equipo, diferentes problemas internos nos han desestabilizado un poco, pero hemos respondido muy bien y no ha afectado a nuestros resultados. Parece que volvemos a estar en calma.

Solamente tenemos que tener muy clara una cosa: si mantenemos la confianza en nuestro juego y aprendemos a controlar nuestras emociones y las variables que producen, habremos hecho gran parte del camino.

Cuando diriges un equipo que se mueve en estas edades, tienes que saber lo que conlleva y por eso insisto tanto en controlarnos. Tenemos una ventaja respecto al resto: dependemos de nosotros mismos, de nadie más. Seguimos manteniendo nuestra idea de pensar, partido a partido, que lo único importante es el siguiente partido. Da igual el rival, lo preparamos igual.

El depender de uno mismo también tiene sus inconvenientes, o eres un equipo fuerte o te hundes, no me refiero a un equipo fuerte en el aspecto de los resultados, sino un grupo fuerte. Estar unidos es la mejor manera de afrontar lo que nos queda y para eso todos tenemos que estar al máximo y concentrados en nuestro partido particular, nadie se puede borrar y todos tenemos que estar a disposición cuando se nos necesite.