lunes, 31 de marzo de 2014

Un partido de actitud


Bueno, la liga se va terminando y esta semana nos ha tocado jugar contra el Artaromo. Son, sin duda, el equipo más flojo de la categoría, en los dos partidos que hemos jugado contra ellos únicamente han ido con 5 jugadores y no han podido aportar intensidad ni juego a los partidos. 

El resultado fue muy abultado: 14–0. Alguien puede llegar a pensar que es un abuso y que quizá nosotros deberíamos haber parado el ritmo del partido, pero para nosotros también era una prueba importante, no por el resultado pero si por la actitud de los jugadores ante un partido de estas características. Es cierto que en algunas fases del partido nos relajamos ligeramente, pero también es del todo comprensible. 

En general, la valoración del partido por mi parte es muy buena, se trabajó duro en la mayor parte del choque y la actitud de los jugadores fue excepcional. El respeto al rival, a mi entender, está en esforzarte al máximo y en dar en todo momento lo mejor de cada uno. Tener un resultado más corto y una actitud más pasiva en el juego para mí es mucho peor. 

Al margen de esto, los rivales que tenemos en la parte alta de la clasificación no han fallado y seguimos moviéndonos en los mismos márgenes. Nadie va a ceder ni nadie nos va a regalar nada, lo vamos a tener que pelear hasta el final. 

Nos quedan 3 partidos por jugar contra rivales muy difíciles y que nos lo van a poner complicado. En la primera vuelta únicamente sacamos 4 puntos en estas jornadas. Sabemos que con eso no sirve. 

Al igual que digo que va a ser muy muy difícil, también afirmo que nuestros rivales van a tener que dejarse el alma si nos quieren ganar. Somos el Kukuiaga, somos líderes y hemos demostrado que nadie nos ha regalado nada y estamos en esa posición por méritos propios. No sé cómo acabará todo pero sí sé que va a ser un final precioso! Y que estamos preparados para ello.

jueves, 27 de marzo de 2014

Un pasito más


La pasada jornada era especial, un partido de esos que todo el mundo quiere jugar y que te genera esos nervios previos que para los que nos gusta este deporte nos dan la vida. Salíamos a jugar fuera, contra el Colegio Alemán, tercer clasificado y uno de los rivales con los que estamos peleando en lo alto de la tabla.

Tenía claro que este partido marcaba la hoja de ruta a seguir hasta final de temporada. Habíamos estudiado al rival y sabíamos como jugaba y por donde poder entrarles, aunque eso no te garantiza el desenlace, este deporte esta lleno de variantes.

En el partido ellos prepararon un planteamiento con una defensa en media cancha, lo cual facilitaba nuestra salida de balón pero nos complicaba finalizar jugadas. Se encomendaron a las transiciones y al juego con pívot. Defendimos bien, muy bien durante 17 minutos (2 tiros a portería) y eso nos facilitó el generar ocasiones de peligro e irnos por delante al descanso, 0-1. 

En la segunda parte bajamos el ritmo muchísimo y, aunque metimos el segundo gol, en una transición las imprecisiones nos generaron un estado de descontrol del partido. Empezaron a acercarse y a robarnos balones comprometidos o a perderlos nosotros, como queráis verlo. Nos hicieron un gol a falta de pocos minutos y acabamos pidiendo la hora y sacando balones de debajo de la portería y de los palos. 

Para un equipo que basa su juego tanto ofensivo como defensivo en la posesión del balón y en la rápida recuperación del mismo, no fue una buena segunda parte. Me quedo con la primera, un gran trabajo colectivo. 

No consigo encontrar la clave de nuestro bajón físico y táctico en los inicios de las segundas partes, y si queremos mantenernos en la misma línea que estamos es algo que tenemos que corregir.

Antes del partido hablamos en el vestuario sobre la entrega y sobre la exigencia de disfrutar jugando a esto porque como he dicho, a esto "se juega". Pero también hay que ser realistas y tener ese afán competitivo que te otorga el ir en la parte alta de la clasificación y que hay que demostrar en cada partido. 

Esta semana jugamos contra el Artaromo, ultimo clasificado. Si carecemos del poder competitivo que hemos tuvimos la pasada semana sin duda nos crearán complicaciones.
Nadie nos va a regalar nada, como nunca lo han hecho, y dependemos de nosotros mismos para marcar en la historia del club esta temporada. Somos nuestra máxima competencia y nuestra máxima motivación.

jueves, 20 de marzo de 2014

Lo complicado de jugar un partido


El pasado fin de semana jugamos contra el Leioa Ibaraki, un rival que sabíamos que nos iba a poner las cosas difíciles, un equipo bien ordenado, con sus limitaciones pero que saben bien lo que hacen. 

Hace cosa de un mes nos cambiaron el lugar donde íbamos a jugar el partido: el frontón de Etxebarri iba a ser nuestro campo esa jornada. Personalmente a mí no me gustan estos cambios, ya que jugar en casa genera un estado de ánimo que casi siempre es beneficioso. 

El día empezó muy mal, llegamos allí y nos encontramos con que el campo estaba ocupado por un equipo de balonmano. No terminaban de jugar hasta una hora después del inicio de nuestro partido. Un caos. Desconozco de quién fue la culpa de la mala organización, pero está claro que alguien se equivocó.

Conseguimos un campo diferente en un colegio en San Antonio, en la parte de arriba de Etxebarri. Todo muy precipitado. Quiero agradecer la predisposición tanto del Leioa Ibaraki como del árbitro por no poner trabas para jugar el partido en otro lugar. Fenomenal actitud.

Todo estaba trastocado, los tiempos iban demasiado acelerados, sin tiempo para calentar bien y con el nerviosismo encima. Se notó al principio del partido, nada más empezar tuvimos un fallo defensivo importante, encajamos un gol por un despiste y parecía sin duda que no iba a ser nuestro fin de semana. Al final controlamos el partido poco a poco, cambiamos el marcador y parece que todo se relajó ligeramente hasta el 6-1 final.

Sin duda dejamos al descubierto un déficit muy importante que tenemos. Nos desconcentramos muy rápido, al menor imprevisto perdemos mucha moral y tenemos que aprender a ser mas fuertes y a tener claras nuestras convicciones. Saber lo que sabemos hacer y que lo sabemos hacer bien. La auto-confianza es tan importante como el conocimiento de nuestras limitaciones.

jueves, 13 de marzo de 2014

Vuelta al buen camino


El domingo pasado nos tuvimos que desplazar a Leioa para disputar el partido contra el Gaztelueta, un encuentro que, tras una semana difícil de conversaciones a nivel interno en el club, nos podía deparar algún contratiempo.

Jugamos diferente durante el partido, con ratos de un gran juego y otros en los que perdimos el control del partido. La primera jugada resume la esencia que estamos buscando en el equipo y, sin duda, el gran trabajo que está haciendo mucha gente en este club. Fueron veinte segundos de circulación de balón sin ni siquiera permitir que el rival nos quitase la posesión y finalizamos en gol.

Como entrenador te llena de orgullo ver que lo que con tanta insistencia trabajas entrenando y en lo que tanto énfasis pones, se trasmite en el campo y los jugadores lo aplican a la perfección. Sin duda es un gran mérito por su parte el haber evolucionado así.

La idea es muy clara: posesión con carácter tanto defensivo como ofensivo. Nadie consigue meter un gol si no tiene el balón y esa tiene que ser nuestra obsesión, adueñarnos de él el máximo tiempo posible y robarlo cuanto antes si lo perdemos.

Tener un estilo de posesión no te garantiza nada pero sí es la base para el siguiente paso, que es tocar para llegar a portería.

Durante el partido de esta semana pude ver momentos en los que sí se llegó a un nivel de posesión de calidad bastante alto, pero también tuvimos fases en las que perdimos el control y sufrimos defensivamente.

Tenemos que mejorar, siempre hay que mejorar, pero parece que el camino y las bases han sido buenas, empezamos a recoger los frutos que hemos sembrado entrenando y eso nos hace cada día mejores. No tienen nada que ver ni la clasificación ni los resultados, no olvidemos qué categoría tenemos y que estamos aun en proceso de aprendizaje, un periodo donde el error y la equivocación forman parte de la rutina a seguir.