Hace dos sábados jugamos nuestra última jornada de la primera vuelta, es cierto que quedaba una
mas, pero nos tocaba descansar así que a efectos de puntos, se acabó.
El balance de esta primera
parte de la liga es positivo sin duda. Hemos mantenido la 1ª plaza
durante la mayoría de las jornadas de este año, pero como ya he comentado alguna
vez, es algo que para mi gusto solo sirve para variar la moral de los jugadores.
La parte fundamental que saco
de este tramo es que, sin duda, estamos aprendiendo a jugar a fútbol sala. Los
entrenamientos han subido de nivel y cada vez las cosas fluyen mejor.
Como siempre hay infinidad de
cosas que mejorar, sobre todo en defensa, algo de lo que he tomado buena nota
sin duda y que incidiremos más.
En este deporte todas las
cosas suceden a un ritmo muy rápido y la clave es saber aceptar los cambios y
aprender, independientemente de las variables que aparezcan en el camino. No
importa el puesto en el que estemos ni el rival que tengamos la siguiente jornada,
porque si condicionamos nuestra manera de trabajar a estas cosas, sin duda nos
desviaremos del objetivo final, que no es otro que aprender.
Porque aunque todo el mundo siempre queremos ganar, el objetivo principal de un juvenil debe
de ser la formación, sin ninguna excusa. Con esta idea como base nos
espera una segunda vuelta sin duda apasionante y de la que esperamos muchas
cosas, como siempre paso a paso y teniendo en el horizonte únicamente la
siguiente semana.
Veremos que pasa.
Aunque este deporte sea rápido ya se sabe que pasito a pasito se consiguen las metas
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