De este partido saco dos conclusiones, una buena y la otra mala. La buena es que los automatismos que hemos cogido durante el curso y la forma de jugar nos permiten imponernos a los rivales, eso quiere decir que hay conceptos que tenemos bien asumidos y los trasladamos con facilidad a la cancha. La mala es el conformismo que se impuso.
Practicando este deporte, sobre todo en estas edades, se presupone siempre ambición. Nosotros practicamos un juego lento y falto de ritmo y sin la tensión que le pido al equipo. ¿Que nos sirvió para ganar? De acuerdo, eso no lo discuto. ¿Y que los 3 puntos suman igual juegues bien o mal ? Cierto. Pero si lo que queremos es arraigar un estilo de juego y una identidad ese no es el camino.
La culpa probablemente sea
mía, porque sí hubo gente que trabajó y quizá debió disputar más minutos, pero
la tendencia del resultado me relajó. No volverá a pasar. Pero si yo me implico es
porque me encanta lo que hago, algo que también veo en las caras de algunos
jugadores.
El siguiente partido será
diferente, porque cada uno es diferente al anterior, tendremos que trabajar al
máximo si queremos alcanzar el nivel de juego óptimo. Porque al final ese es el
único objetivo de este equipo, aprender a jugar a futsal.
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